WEG Iberia, filial en España de la multinacional experta en equipos eléctricos y electro-electrónicos, cumple 25 años. La sucursal española de WEG se inauguró en 1998 en Coslada y ahora cuenta con diferentes oficinas y fábricas distribuidas por la península, lo que la convierte en una de las 13 sucursales europeas con más éxito de la red global de la empresa.
El producto con el que comenzó la actividad tanto en España como en otros países fue el motor eléctrico, con el que WEG Iberia se convirtió en referente de calidad, rapidez en el suministro y flexibilidad para diseñar equipos a medida. WEG dispone de diferentes fábricas equipadas con la última tecnología como Autrial, ubicada en Valencia, donde se producen cuadros eléctricos, lo que permite incluir el suministro de los cuadros de control a los motores que manufactura o incluso cuadros para otros servicios.
Para celebrar un cuarto de siglo de innovación y crecimiento, el 26 de mayo el grupo se reunió en el Jardín del Negralejo. El evento comenzó con un vídeo de la historia de WEG en el que Elder Stringari, director internacional de la empresa, felicitaba a la compañía española por su gran trabajo. Después los asistentes pasaron al cóctel donde pudieron disfrutar de la velada en uno de los impresionantes salones del sitio.
Javier de la Morena, responsable de grandes cuentas y marketing de WEG, comenta: “La empresa sigue creciendo y expandiéndose por diferentes sectores. El pasado junio abrimos nuevos departamentos, de pintura y mantenimiento, y se incorporaron nuevos ingenieros que esperamos lancen el éxito de estas nuevas divisiones.”
Impulsa la competitividad industrial, la sostenibilidad y la resiliencia
Su integración dentro de un entorno industrial genera un flujo de datos constante y en crecimiento
Su futuro está claramente orientado a una expansión significativa, impulsada por la continua evolución de la inteligencia artificial, IoT y el análisis de datos en tiempo real
Ha abierto hasta el 20 de abril la convocatoria de nuevos participantes
Seguridad y formación toman especial relevancia en un momento en el que la IA da el siguiente paso
La conectividad de las fábricas abre la puerta a grandes peligros que deben ser resueltos incluso desde la fase de diseño
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