Ante la escasez global de chips, Bosch está aumentando sus inversiones de capital. Pocas semanas después de abrir su nueva fábrica de obleas en Dresde, el proveedor de tecnología y servicios anuncia ahora inversiones adicionales en sus instalaciones. Así, en 2022, Bosch planea invertir más de 400 millones de euros para ampliar sus fábricas de obleas en Dresde y Reutlingen, Alemania, y sus operaciones de semiconductores en Penang, Malasia. "La demanda de chips continúa creciendo a una velocidad vertiginosa. En vista de los desarrollos actuales, estamos ampliando sistemáticamente nuestra producción de semiconductores para poder proporcionar a nuestros clientes la mejor ayuda posible", dice Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Bosch. La mayor parte de las inversiones se destinarán a la nueva fábrica de Dresde, donde la capacidad productiva se ampliará rápidamente en 2022. Unos 50 millones de euros de la suma planificada se invertirán el año próximo en la fábrica de Reutlingen. Además, entre 2021 y 2023, la compañía invertirá un total de 150 millones de euros en un espacio adicional para su sala limpia. En Penang, Malasia, Bosch está construyendo un centro de pruebas que, a partir de 2023, probará semiconductores y sensores. "Estas inversiones previstas demuestran, una vez más, la importancia estratégica de tener nuestra propia capacidad productiva para la tecnología central de los semiconductores", dice Denner.
"Nuestro objetivo es aumentar la producción de chips en Dresde antes de lo previsto y, al mismo tiempo, ampliar la capacidad de la sala limpia en Reutlingen. Cada chip adicional que produzcamos ayudará en la situación actual", dice Harald Kroeger, miembro del Consejo de Administración de Bosch. En dos fases se agregarán más de 4.000 metros cuadrados a los 35.000 actuales de la sala limpia de Reutlingen. La primera fase, que sumará 1.000 metros cuadrados de área productiva para obleas de 200 milímetros - aumentará su tamaño hasta los 11.500 metros cuadrados - ya se ha completado. Esto ha implicado, durante los últimos meses, convertir espacios de oficinas en sala limpia y conectarlos a la fábrica existente a través de un puente. La nueva instalación está produciendo obleas desde septiembre. "Ya hemos ampliado nuestra capacidad de fabricación de obleas de 200 milímetros en un 10 por ciento", dice Kroeger. Las inversiones alcanzaron los 50 millones de euros en 2021. De esta forma, la compañía está respondiendo a la mayor demanda de sensores MEMS y semiconductores de potencia de carburo de silicio. La segunda fase de la expansión creará otros 3.000 metros cuadrados de sala limpia para finales de 2023. Para este fin, la compañía invertirá unos 50 millones de euros en 2022 y otro tanto en 2023. Bosch está creando 150 nuevos empleos en el área de desarrollo de semiconductores en esta localización de Reutlingen.
Más de 600 expositores y un extenso programa de conferencias destacan en esta ineludible cita indutrial
Inteligencia artificial, movilidad y economía circular protagonizan el 60 aniversario del evento
La integración de datos aporta visibilidad anticipada sobre cómo diseñar, fabricar y comercializar productos en diferentes zonas de todo el mundo
Reindustrialización y colaboración público-privada, claves para afrontar los desafíos del sector
Comentarios