Rittal ha lanzado los nuevos filtros plisados que a su vez son trampas para la suciedad. Los nuevos filtros plisados para las unidades de ventilador y filtro Rittal TopTherm brindan tranquilidad a los operadores. En consecuencia, el armario no se convierte en un colector de polvo, los nuevos filtros plisados garantizan que se mantenga el grado de protección y también pueden reducir el consumo de energía y los costes operativos.
Las unidades de ventilador y filtro filtran el aire ambiente más frío antes de que ingrese al armario, permitiendo simultáneamente que el aire interno calentado escape a través de un filtro de salida. Es importante que la unidad de ventilador y filtro no reduzca el grado de protección de la envolvente mientras se logra el mayor flujo de aire volumétrico posible al mismo tiempo. De esta manera, disipa la carga de calor de los componentes electrónicos incorporados en la caja o el armario y evita la formación de puntos calientes.
Las unidades de ventilador y filtro deben diseñarse para evitar la entrada de polvo y agua rociada. La fiabilidad de la junta, la forma de la lámina y la elección del material filtrante juegan un papel vital. Si el filtro, por ejemplo, está demasiado apretado, no podrá pasar suficiente aire ; si es demasiado poroso, cantidades excesivas de polvo o incluso agua pueden entrar en la envolvente y dañar los componentes. Además: si se utiliza material no-original para el medio filtrante, por ejemplo, después de que se haya cortado individualmente de un rollo, el grado de protección ya no estará garantizado.
Rittal ha logrado equilibrar estas demandas con sus nuevos filtros plisados. No solo se garantiza el grado de protección IP54 deseado, sino que las envolventes también están protegidas de manera segura contra niveles dañinos de partículas de polvo y suciedad: la mayor eficiencia de separación de los filtros plisados, es decir, más de la mitad que los medios filtrantes convencionales, significa que los componentes de la envolvente exhiben una tasa de incidencia más baja. Además, las partículas de polvo pequeñas (0,3-1 μm) se separan de manera mucho más eficiente, mientras que el flujo de aire aumenta al mismo tiempo.
Gracias a los pliegues, los filtros tienen un área de superficie seis veces mayor que es más permeable al aire que los filtros de fibra convencionales. Esto permite que pase hasta un 40% más de aire. Los costes energéticos también se pueden reducir significativamente gracias a este mayor flujo de aire. Esto significa un enorme 22% menos de horas de funcionamiento en términos de números. Esto no solo ahorra energía, sino que también reduce los costes de servicio y operación. Los ahorros también son el resultado de la mayor vida útil del ventilador, lograda a su vez a través de los tiempos de funcionamiento más cortos, lo que permite que los intervalos de mantenimiento se extiendan por un factor de dos a tres. Gracias a esta función mejorada, incluso se podría usar un ventilador más pequeño sin dejar de ofrecer un rendimiento óptimo.
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