Para las empresas industriales, los dos últimos años han sido todo un reto: una pandemia que provocó una fuerte paralización de la producción mundial en muchos sectores, la alteración y transformación de los modelos de negocio acelerada por la Covid-19, y un déficit de suministro de materias primas e insumos sin precedentes. Por encima de todo, esta situación demostró la vulnerabilidad de las cadenas de suministro mundiales, por lo que las perspectivas de recuperación económica se tornaron inciertas. Pero este panorama parece haber cambiado. De hecho, las proyecciones en muchas industrias clave indican que ya se ha iniciado una tendencia a acelerar su crecimiento. Aun así, hay margen de mejora.
La investigación de Accenture, ‘Acelerando el sector industrial’, explora las diferentes actividades de las empresas industriales, englobadas en seis “prácticas de crecimiento” a partir de las cuales identificó cuatro grupos (Líderes, Aspirantes, Estándares y Rezagadas) según su el desempeño en cada una de ellas:
- Enfocar: La forma en que las empresas abordan desafíos y oportunidades significativos.
- Dirigir: La manera en que las compañías equilibran y se ajustan a sus proyectos.
- Crear: Cómo accionan las empresas el lanzamiento de nuevos productos y servicios inteligentes.
- Liderar: en qué medida las organizaciones establecen una estrategia y objetivos claros.
- Habilitar: Cómo gestionan los equipos empresariales el talento, la tecnología y los ecosistemas.
- Ser: En qué medida las empresas fomentan una cultura que impulsa el crecimiento a través de las mentalidades, comportamientos y formas de trabajo favorables.
Teniendo en cuenta esta clasificación y el desempeño de las empresas industriales españolas, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- El porcentaje de las empresas españolas ubicadas dentro del grupo de las ‘Líderes’ está un 50% por encima de la media global. Además, en los últimos cinco años, sus ingresos crecieron más rápido que en el resto de los países, incluso un 30 % más rápido que los ingresos de las empresas Líderes globales.
- En términos de rentabilidad, las empresas industriales españolas están por encima de las Aspirantes, alcanzando a las Líderes globales.
- En cuanto al conjunto de seis prácticas de crecimiento, las españolas están rindiendo por encima del nivel Estándar. Destacan en el desempeño de prácticas relacionadas con ‘Crear’, ‘Liderar’ y ‘Ser’. Aun así, queda espacio a la mejora en prácticas como escalar más ágilmente nuevas iniciativas y colaborar activamente con los clientes. Las empresas industriales españolas son mejores que la media de ‘Líderes’ global tomando decisiones de priorización para cumplir con sus objetivos de crecimiento, pero deben desarrollar una estrategia mucho más clara y saber comunicarla de manera más efectiva. Por último, deben alentar a sus profesionales a formarse y adaptar sus habilidades a las nuevas tecnologías, y deben mejorar la colaboración interna entre funciones y divisiones.
- Por último, las empresas industriales españolas tienen que mejorar en las prácticas relacionadas con ‘Enfocar’, ‘Dirigir’ y ‘Habilitar’ donde deben ponerse al día cuanto antes en mejorar su visión a largo plazo - puntúan la mitad que las Líderes globales (35 % vs. 70 %), y en la búsqueda clara de alianzas estratégicas (43 % vs. 56 %). Además, las empresas españolas van por detrás en cuanto a la asignación dinámica de inversiones en innovación (40 % vs. 56 %) y en el incentivo del crecimiento a largo plazo (40 % vs. 55%). Además, algo sumamente importante, deben volverse más atractivas para el talento si quieren llevar a cabo una innovación éxitosa, especialmente para ingenieros de software,TI y estrategia.
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