Para avanzar en el objetivo Net Zero (cero emisiones netas), Microsoft no solo está realizando fuertes inversiones en I+D para sus infraestructuras cloud y compartiendo su experiencia en este campo, sino que también quiere ayudar a las organizaciones a registrar, informar y reducir de manera más efectiva sus emisiones de carbono. Para ello, lanza la preview de Microsoft Cloud for Sustainability, una nube especializada que ofrece a las organizaciones la capacidad de acceder a un conjunto de conocimientos completos, integrados y automatizados para acelerar cada etapa de su camino hacia la sostenibilidad.
El futuro del centro de datos
A medida que la demanda de la nube en los sectores público y privado continúa creciendo, es fundamental dedicar recursos a encontrar soluciones creativas e innovadoras para poder cumplir con los ambiciosos objetivos de sostenibilidad.
Para ello, ha puesto en marcha distintas iniciativas que, además, pueden ayudar al sector a definir el futuro de los centros de datos. Algunas de las más significativas son las siguientes:
- Reducir el uso de agua en las operaciones del centro de datos en un 95% para 2024 y ser positivos en agua para 2030: Microsoft trabaja para lograr la máxima optimización de consumo, adaptándose al clima existente en cada lugar del mundo. Así, este proyecto tiene el potencial de eliminar el uso de agua para la refrigeración de los centros de datos en regiones como Ámsterdam, Dublín, Virginia o Chicago, mientras reduce su empleo en zonas desérticas hasta en un 60%.
- Investigación continua en refrigeración por inmersión como alternativa al uso del agua: Microsoft ha sido el primer proveedor cloud que ha utilizado la refrigeración por inmersión líquida de dos fases en un entorno de producción, lo que demuestra su viabilidad para un uso más amplio. Además, se está estudiando su aplicación en escenarios de overclocking. Esto demuestra que este tipo de refrigeración líquida se puede aprovechar no solo para fines de sostenibilidad, sino también para lograr mayor rendimiento de los chips en cargas de trabajo avanzadas de Inteligencia Artificial y machine learning y crear servidores más densamente empaquetados en espacios más pequeños. Además, el uso de esta técnica de refrigeración puede aumentar la vida útil de los chips en un 20%, lo cual contribuye a un mejor aprovechamiento del hardware y una mayor sostenibilidad.
- Diseño de centros de datos que apoyen los ecosistemas locales: Microsoft ha estado evaluando el comportamiento del ecosistema en 12 regiones de centros de datos en términos de cantidad y calidad del agua, aire, carbono, clima o biodiversidad. El propósito es renovar y revitalizar el área circundante para proporcionar un valor regenerativo a la comunidad local y el medioambiente. Los resultados de esta investigación ya están ayudando a configurar uno de sus primeros proyectos en el norte de Holanda.
- Reducir la huella de carbono en el diseño y la construcción de los centros de datos: el carbono asociado a los materiales y procesos de construcción representa al menos el 11% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero a lo largo de todo el ciclo de vida de un edificio o infraestructura, según los últimos datos de la Alianza Global para Edificios y Construcción. Microsoft planea construir entre 50 y 100 nuevos centros de datos cada año y, gracias a la calculadora EC3 desarrollada por Building Transparency, estima que puede reducir el carbono incorporado en el hormigón y el acero utilizados en un 30-60 por ciento. Internamente, el Proyecto Zerix avanza en la investigación de plásticos biodegradables, placas de circuito impreso sostenibles y biohormigón para abordar todas las etapas del ciclo de vida de los centros de datos.
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