Entrevista con Pedro González, director general de AEGE

“Tenemos mucho interés en ver cómo evolucionan las baterías o las nuevas tecnologías de almacenamiento y si van a poder suponer una alternativa eficiente en términos de coste para las industrias”. Es la opinión de Pedro González, director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo Energético (AEGE), al ser preguntado por las energías limpias que serán protagonistas en el futuro a corto plazo. Además, para González, “el hidrógeno aparece como una alternativa real a la descarbonización”. Del panorama energético industrial español versa esta charla que te resumimos a continuación.

Automática e Instrumentación: En su opinión, ¿cuál es el mix energético más adecuado para que la industria sea competitiva? 

Pedro González: Es imprescindible que las emisiones del sistema eléctrico continúen a la baja y se avance en la descarbonización de la generación de forma firme. Para ello, hace falta que se facilite la entrada de generación renovable con tecnologías maduras, como la eólica terrestre y la solar fotovoltaica, por el doble beneficio que supone al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer más competitivo el precio del suministro.

AeI: ¿Forma parte la energía nuclear de ese mix? 

P.G.: La energía nuclear es una tecnología clave para evitar aumentar las emisiones del sistema eléctrico. Además, esta tecnología abarata el precio eléctrico, algo que hasta ahora ha propiciado, por lo que continúa siendo clave.

AeI: ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en el proceso de descarbonización de la industria y su eficiencia?

P.G.: La industria tiene un firme compromiso con la descarbonización porque permitirá asegurar la sostenibilidad de la actividad, y a su vez es imprescindible para mantener la competitividad. En este sentido, las nuevas tecnologías son las que deben facilitar esta transformación y asegurar al mismo tiempo que se mantiene la competitividad en los mercados internacionales. Estos son dos grandes retos.

AeI: En su opinión, ¿qué medidas se están abordando desde Europa para fomentar la transición hacia energías renovables y reducir la dependencia de los combustibles fósiles?

P.G.: Si nos referimos primero a la producción de energía, en toda Europa se impulsa la producción a partir de fuentes no emisoras, no sólo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino también para avanzar en la autonomía energética que permite la estabilidad en el precio. Se está apostando masivamente por energías maduras aunque no todas las tecnologías tienen el mismo grado de madurez.

“Las energías renovables maduras, eólica terrestre y fotovoltaica, son en estos momentos las principales protagonistas”

En cuanto a la demanda de energía, hay medidas también significativas para reducir las emisiones en el transporte y la edificación. Mientras que en el lado de la industria vemos dos caminos. El primero es la electrificación para aprovechar la producción de generación sin emisiones y, allí donde al menos de momento la electrificación no es factible tecnológicamente, se trabaja el uso de nuevos vectores energéticos descarbonizados, como son los gases renovables, entre los que se encuentra el hidrógeno. Aquí está claro que hace falta acelerar el desarrollo tecnológico para hacer posible la descarbonización.

AeI: En ese sentido, ¿qué papel va a ocupar el hidrógeno en ese panorama energético?

P.G.: Como comentaba, el hidrógeno aparece como una alternativa real a la descarbonización. Su implementación se está iniciando y debe afrontar dos retos fundamentales; el primero, conseguir que su coste pueda competir con el de los combustibles fósiles y, el segundo, adaptarse a los procesos productivos de las industrias. Si se superan estos retos acabará siendo un vector energético muy significativo en el futuro.

AeI: Para finalizar, ¿qué otras energías limpias serán protagonistas en los próximos años?

P.G.: Las energías renovables maduras, eólica terrestre y fotovoltaica, son en estos momentos las principales protagonistas, y lo seguirán siendo en los próximos años. Esperemos que las mejoras, tanto en estas tecnologías como en las nuevas, puedan ayudar a acelerar el proceso de descarbonización. En este sentido, tenemos mucho interés en ver cómo evolucionan las baterías o las nuevas tecnologías de almacenamiento y si van a poder suponer una alternativa eficiente en términos de coste para las industrias.

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Esta entrevista aparece publicada en el nº 552/53 de Automática e Instrumentación págs. 18 y 19.