Los refrigeradores utilizados en aplicaciones industriales o en sistemas TI son esenciales para garantizar las condiciones ambientales adecuadas para el correcto funcionamiento de los equipos de misión crítica y pueden afectar significativamente el OEE (Overall Equipment Effectiveness) de la planta. Por eso, Rittal ha mejorado su oferta de servicios con un servicio de revisión de equipos de refrigeración.
Los técnicos de servicio de Rittal trabajan directamente con el usuario final para identificar y aprovechar al máximo el potencial del equipo, gracias a controles de eficiencia que también son útiles para calcular la rentabilidad. Diseñado para reducir los costes a lo largo de la cadena de valor y conservar los recursos al mismo tiempo, el servicio incluye tanto una verificación de eficiencia como de servicio.
Gracias al control de eficiencia, es posible identificar los márgenes de eficiencia de las plantas y desarrollar un plan de acción para implementarlos de manera efectiva.
Tras un análisis de eficiencia personalizado, se calculan los ahorros potenciales y los tiempos de amortización de las inversiones, identificando y programando las intervenciones necesarias.
La revisión del servicio completa este paquete con una gama adicional de actividades funcionales para evaluar el estado general de operación y mantenimiento de los equipos instalados. Todo ello se deriva de una inspección in situ por parte de técnicos especializados, que detectan y documentan el estado de los equipos elaborando un informe detallado y puntual sobre la situación de los equipos y sobre las intervenciones fundamentales necesarias para aumentar su fiabilidad.
Estas encuestas también se pueden utilizar para redactar mejor el contrato de asistencia más adecuado a las necesidades del cliente. De hecho, cada usuario puede combinar de forma flexible una serie de paquetes de servicios predefinidos con opciones personalizadas, obteniendo así un servicio puntual, personalizado y con unos costes determinados. De esta forma es posible realizar inversiones no basadas únicamente en los costes de compra sino pensando en el TCO (Total Cost of Ownership) vinculado a todo el ciclo de vida del producto, desde la configuración y puesta en marcha hasta su reposición y consecuente eliminación.
Para completar el cuadro, una red de asistencia a escala mundial -compuesta por 150 centros de atención al cliente y más de 1.000 técnicos de servicio operativo en todo el mundo- ofrece la seguridad de un estándar de asistencia constante en todo el mundo tanto en términos de intervención como de capilaridad en la gestión de repuestos.
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