e-spool flex mini es uno de los enrolladores de cables y tubos más pequeños y ligeros del mundo: mide 169 mm de alto, 163 mm de largo y 78 mm de profundidad, y pesa tan solo 200 g. Este sistema transporta energía y datos sin interrupción en una gran variedad de entornos: tanto en fábricas y oficinas como en laboratorios o clínicas dentales.
Todo aquel que haya ido alguna vez al dentista se habrá fijado que algunos instrumentos, como las fresas dentales o los equipos de succión, están colocados en un soporte junto al sillón. Sus cables no disponen de ningún sistema de guiado, por lo que quedan colgando. Esta situación también se repite en oficinas o fábricas, donde se utilizan muchos dispositivos con cable, lo que a menudo resulta en incómodos enredos de cables. “Por eso hemos desarrollado el e-spool flex mini, un enrollador de cables y tubos sin colector que solo tiene 169 mm de altura, 163 mm de longitud y 78 mm de profundidad, y pesa tan solo 200 g”, afirma Jörg Ottersbach, director del Departamento de Cadenas Portacables de igus. Y añade: “Este sistema de guiado es extremadamente compacto y fácil de integrar en el entorno operativo correspondiente”.
Una característica especial del diseño del e-spool flex mini es un elemento guía con cierre atornillado en el que el usuario introduce parte del cable. A continuación, este elemento puede introducirse en la carcasa en pocos pasos y la longitud restante del cable se enrolla en la bobina; el conector del cable queda colgando en el lateral de la carcasa. “Gracias a esta combinación, el cable puede enrollarse y desenrollarse sin que el conector comience a girar”, explica Ottersbach. “Como ya no es necesaria ningún tipo de desviación, los usuarios pueden utilizar el e-spool flex mini para una variedad de cables y tubos para la transmisión ininterrumpida de energía, datos y otros agentes»”. El uso en espacios de coworking también es factible. En este caso, el e-spool flex mini puede guiar los cables HDMI y de red para ordenadores portátiles en espacios de trabajo con diferentes usuarios. En los laboratorios, por ejemplo, los cables y los tubos pueden guardarse fácilmente bajo el techo. También resulta útil para su uso en casa, ya sea en el despacho o para el sistema de carga de una bicicleta eléctrica, el sistema de suministro de energía mantiene los cables ordenados.
“Nos hemos esforzado en diseñar el enrollador de cables de forma que ofrezca la máxima flexibilidad y sea fácil y fiable de manejar en el día a día, incluso para acciones más complejas como la sustitución de cables”, concluye Ottersbach. El usuario solo tiene que abrir la carcasa del enrollador, introducir un cable o un tubo con un diámetro de entre cinco y siete milímetros, cerrar la carcasa y atornillarla. De esta forma, ya puede extender el cable hasta tres metros con la asiduidad que necesite. Cada 15 mm se activa un mecanismo de bloqueo que libera la tensión del cable y mantiene la longitud constante. En cuanto a la recogida del cable, este se enrolla de nuevo a través de un mecanismo de resorte, similar al de una aspiradora.
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