La Transformación Digital debe de habilitar a las compañías a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad en varios sentidos, bien sean mejoras productivas o de calidad de sus productos, reducción de costes de producción permitiendo ser competitivos en un mercado tan maduro como el europeo, aumentado la seguridad y reduciendo emisiones.
Estas nuevas habilidades, deben traducirse en nuevas competencias, que a su vez permitirán alcanzar un comportamiento mejorado, siendo la principal baza las personas.
Flujos de trabajo completamente automatizados, movilidad, soporte a la toma de decisiones, empoderamiento del capital humano y gestión del cambio, son competencias clave para que la Transformación Digital tome sentido. La tecnología en sí no aporta nada más que el medio para obtener resultados y, además, ya existe. Realmente aporta valor, la innovación como parte vehicular de este nuevo desarrollo, que produce cambios sustanciales que, en sí, justifican las inversiones en Transformación Digital y, sobre todo, soportan a las compañías en los retos que ellas mismas se puedan plantear hoy.
Para las personas que estamos todo el día hablando de control, estamos muy familiarizados con el concepto de ‘lazo cerrado’, pero siempre relacionado con la producción. Datos en tiempo real y la propia lógica de control nos permiten actuar sobre las salidas a campo y mantener el proceso productivo dentro de los límites que esperamos.
Pero qué hay del resto de disciplinas no tan relacionadas con la producción que siguen estando en ‘lazo abierto’. Decimos ‘lazo abierto’, ya que si toda la información que se utiliza está basada en datos offline, ordenes de trabajo y, por decirlo de alguna manera, acciones todavía en papel. Este concepto es aplicable entre otras cosas a fiabilidad, seguridad y, como no, energía.
Si somos capaces de proporcionar información relevante y contextualizada también online que, sobre conocimiento experto y existente, desarrolla aplicaciones o herramientas colaborativas que puedan dar soporte a la toma de decisiones, ¿qué sucede?, ¿podría aplicarse de manera transversal a varios departamentos?
En este caso vamos a ver algunos ejemplos que nos ayuden a cerrar este lazo que todavía puede estar abierto, mediante el uso de herramientas colaborativas.
Imaginemos un intercambiador de calor, con un soporte de monitorización basado en rondas con el principal reto de ensuciamiento y obstrucción de sus tubos. Incorporemos también el reto de decidir cuándo parar este activo, supeditado al conocimiento experto de alguien del Dpto. de Mantenimiento y/o Producción. La decisión del paro finalmente será por mantenimiento correctivo directo ante avería o por prevención. Ambos casos muestran un coste añadido de mantenimiento, sobre el activo.
Si a partir de este momento damos paso a una simple aplicación de análisis basada en primeros principios (leyes fundamentales de la termodinámica y física), que nos permite detectar y sobre todo, actuar de manera anticipada al fallo, ¿mejoraremos nuestra capacidad de predicción?
Y si además a esta aplicación le proporcionamos la capacidad de ‘beber’ datos de cualquier sistema de control o infraestructura inalámbrica y la hacemos suficientemente robusta en términos de ciberseguridad, brindándole la posibilidad de ubicarse en cualquier capa de red, con servicios web para visualización desde cualquier sitio, ¿qué obtenemos? Está claro, el resultado es una herramienta colaborativa.
Si, por último, a esta aplicación le incorporamos ratios de consumos energéticos, podremos obtener sobre un grupo de activos con estas características, una aplicación que nos brinde de un solo vistazo el estado de estos y tendencia de consumos, y coste o perdida de coste energético en sí.
Otro ejemplo podría ser el de una simple bomba, donde aquí quizás los datos no sean tan sencillos de evaluar, ya que entre sí pueden ser muy heterogéneos. Hablamos de vibración, baja presión del sello, fallo rodamientos, baja absorción, alta temperatura motor, etc…
Aquí el soporte a este tipo de activos, que se encuentran por centenas en plantas industriales, está a su vez también basado en rondas de monitorización, vibraciones, nivel de sello, tª local de motor, etc…
Si aplicamos el mismo fundamento y extrapolamos, con otra aplicación desarrollada en primeros principios y reglas, donde podamos obtener datos que también nos indiquen como resultados, eficiencia, cálculo de altura politrópica, volumen volumétrico impulsado u otros datos de proceso, podríamos decir claramente, que también disponemos de una herramienta colaborativa.
Si dentro de la aplicación incluimos alertas como pueden ser, bajo nivel de sello o alta temperatura en devanados, adicionalmente aportamos valor, con aspectos relacionados con la seguridad.
Vamos a centrarnos ahora en gestión energética. Pensemos por un lado, en recoger desde cualquier fuente de datos información que puede llegar a ser completamente heterogénea, almacenando la misma en un ‘datalake’. Por otro y, una vez estos datos ya están almacenados, usemos una aplicación para contextualizar, analizar y generar indicadores de rendimiento que muestren resultados en un panel de control.
Con una aplicación de este tipo, obtendríamos una herramienta colaborativa de gestión energética, por activo o con visualización general del consumo energético de una instalación industrial.
Bajo mi punto de vista, con estas herramientas colaborativas, sí que somos capaces de proporcionar de una manera sencilla capacidad para el desarrollo de estas nuevas competencias relacionadas con la Transformación Digital, que antes también mencionábamos. Nos referimos a automatización de flujos de trabajo, movilidad, soporte a la toma de decisiones y empoderamiento del activo clave que cualquier organización industrial debe tener, es decir, las personas.
David Ascarza Jiménez,
Sales Manager
Emerson Automation Solutions
Miembro del Grupo Industria Conectada 4.0 en ISA Sección Española
págs. 24 a 25.
Incorpora un filtro antivibraciones, disponible a través del software de programación samos PLAN6
Los próximos 27 y 28 de noviembre en Ifema Madrid
Más de 600 expositores y un extenso programa de conferencias destacan en esta ineludible cita indutrial
Inteligencia artificial, movilidad y economía circular protagonizan el 60 aniversario del evento
La integración de datos aporta visibilidad anticipada sobre cómo diseñar, fabricar y comercializar productos en diferentes zonas de todo el mundo
Reindustrialización y colaboración público-privada, claves para afrontar los desafíos del sector
Comentarios