Hacia un IIoT amigable y escalable

Desde eWon reconocen que la plena conectividad de máquinas de la planta no es una opción sino un necesidad, pero recomiendan afrontar la evolución con la mirada puesta en aquellas mejoras que aportan un ROI palpable utilizando la tecnología de fácil conectividad y desarrollo que llevan años ofreciendo al mercado.

Mostrar cómo hacer realidad el IIoT en la planta gracias a las posibilidades de conectividad fue el objetivo de la jornada que eWon, fabricante de soluciones de comunicación, celebró durante junio en Barcelona en colaboración con HMS Industrial Networks AB. La cita forma parte de un roadshow que tiene prevista una agenda de 7 encuentros en diferentes ciudades europeas y confirma el interés del mercado por comenzar a invertir en la evolución hacia un entorno digital de producción.

De origen belga, en los últimos quince años eWON se ha consolidado como una opción en tecnología de acceso remoto a través de internet, colaborando con fabricantes de PLC y sistemas de automatización de todo el mundo para conseguir un entorno de gestión de operaciones interoperable, sencillo de desarrollar y seguro.

Tal y como detalló Xavier Cardeña, director de Canal Sur de Europa y Sudamérica de eWON, “las empresas industriales que no comiencen a reestructurar sus infraestructuras de producción en clave IIoT lo tendrán difícil en el futuro”. Según explicó, los factores que impulsan el Internet de las Cosas a nivel productivo, identificados el año pasado por el Fondo Monetario Internacional, ya están en pleno desarrollo. “Las empresas industriales ya están invirtiendo en IIoT para ganar eficiencia operacional y para conseguir ofrecer al mercado nuevos productos y servicios”, explicó Cardeña. “Las dos siguientes fases del IIoT tienen que ver con cambios estructurales a nivel macroeconómico: la economía basada en resultados y la economía ‘pull’ con una propuesta de automatización de principio a fin. Para entonces, las empresas deberán estar al día de los avances en conectividad si no quieren quedarse fuera del mercado. Pasaremos de vender productos a vender servicios en el que será impensable no analizar de manera constante la rentabilidad de nuestras operaciones”.

Más información en AeI núm.485 (junio/julio)