La digitalización de las plantas industriales nos obliga a prestar especial atención a la conectividad entre redes, tanto locales como remotas, en una era donde priman valores como la flexibilidad en la producción, reducción de costes, ciberseguridad y conciliación familiar. En definitiva, se ponen en valor tecnologías que ayudan a expandir las posibilidades del ser humano.
La conectividad entre las redes de comunicación en las plantas industriales siempre ha sido un punto de vital importancia, tanto por el potencial que ofrece, como por la fragilidad que puede suponer una mala implementación. La posibilidad de acceder a una red desde otra (local o remota) ha posibilitado dar un paso más en muchos aspectos importantes en el ámbito OT, sobre todo en lo relativo a diagnósticos, mantenimiento y productividad. Toda esta infraestructura, tanto a nivel local como global, ha sido establecida siempre con objeto de acercar las máquinas a las personas.
Con el desarrollo de la Industria 4.0 y la digitalización del mundo industrial, la conectividad entre redes ha cobrado todavía más relevancia si cabe, ya que ahora abarca tanto los dispositivos conectados a nivel OT como los equipos que forman parte del nivel IT, responsabilizándose de materializar la producción inteligente y el mantenimiento inteligente. Por ello, los tiempos actuales exigen a los sistemas de comunicación industriales, además de asegurar los puntos anteriores, estar involucrados con las personas en términos de conciliación familiar equilibrando el tiempo dedicado a la mejora de la instalación o a la resolución del problema de forma remota, con el tiempo que puedan requerir otras atenciones personales. Por otro lado, deben facilitar la reducción de emisiones de los transportes convencionales en un contexto de subida del precio de la energía y carburantes. Y por último, debemos mencionar también la importancia de asegurar la disponibilidad de los procesos productivos y su mantenimiento ante escenarios de emergencias sanitarias.
La conectividad entre redes en un contexto global como el actual, amplía el modelo de interacción humanoßàmáquina y lo extiende a humanos, máquinas, nubes y dispositivos móviles. Un nuevo paradigma que pretende mover la información relevante desde las máquinas a la nube y presentarla en equipos móviles para mayor facilidad de explotación de los datos para las personas.
Nuevamente en este ejemplo, será clave una infraestructura de conectividad entre redes remotas adecuada.
En los inicios de las redes industriales, cobró más importancia la conectividad frente a la seguridad y primaba poder conectar y acceder rápidamente a todos los dispositivos posibles.
Pero al interconectar cada vez más redes industriales y hacerlas más abiertas (unido a la necesidad de conectar con la nube), se han tornado también más vulnerables. Por desgracia, es un hecho que dichas vulnerabilidades han sido explotadas de forma malintencionada por hackers para realizar ciber-ataques. Esto, sumado a la criticidad de los sistemas productivos hace que la seguridad se haya convertido en la máxima prioridad de las plantas y en los objetivos principales de CEOs y CISOs de las corporaciones.
En este punto, cobran vital importancia las tecnologías que minimicen las amenazas y protejan los puntos de acceso de la red. La tecnología VPN (Red Privada Virtual) permite conectar de forma segura con una LAN haciendo uso de la red pública o no controlada, como puede ser la propia Internet. VPN conectará un terminal remoto con una LAN o dos LAN separadas entre sí mediante una conexión WAN (Wide Area Network) usando Internet pública, pero abriendo un túnel seguro entre ellas. Para establecer la comunicación mediante VPN los usuarios deben acreditarse para iniciar la comunicación con el otro extremo, además existirá integridad de datos para evitar que las tramas sean alteradas y tendremos confidencialidad de los datos al disponer de encriptación que evite que la información sea espiada y robada.
Con soluciones de acceso remoto preparadas para la conectividad remota basadas en tecnología VPN+Cloud, será posible dar una respuesta remota rápida ante incidencias, minimizar los tiempos de parada improductivos, cumplir con las políticas en cuanto a procedimientos y seguridad de los departamentos de IT y ahorrar los costes imputados a los desplazamientos asociados.
Otro punto clave en el enlace entre redes de planta (OT) y redes de empresa (IT) son las zonas desmilitarizadas (DMZ). Estas franjas o zonas perimetrales son la manera más segura de conectar la empresa con la fábrica, ya que realmente no existe conexión directa entre ambas, sino que separamos mediante firewalls y la comunicación se realiza mediante aplicaciones espejo corriendo en servidores que replican la información entre las redes que separa. El tráfico físicamente termina en cada zona y no cruzará en ningún caso el DMZ, siendo las aplicaciones software de los servidores las encargadas de transferir la información entre zonas. Además, un DMZ que esté adecuadamente diseñado, podrá ser desconectado si está comprometido para permitir que la red industrial trabaje sin interrupción.
Por tanto, el DMZ es un mecanismo altamente recomendable de implantar en las organizaciones ya que permite, tanto el acceso remoto seguro a los activos industriales, como elevar información de los mismos a las plataformas IT superiores.
Dada la importancia de esta tecnología en materia de seguridad industrial, es nombrada y normalizada por todos los organismos de estandarización de sistemas de ciberseguridad.
Tras la reciente adquisición de ASEM, fabricante de sistemas de visualización en general, con foco en soluciones Thin-Client y accesos remotos para la industria, Rockwell Automation lanza al mercado la plataforma Stratix4300: flexibilidad y seguridad para la visualización, mantenimiento e integración IoT de los sistemas de control de forma remota.
Stratix4300 consta de infraestructura distribuida hardware y software basada en “cloud” para abordar satisfactoriamente las necesidades de comunicaciones comentadas anteriormente, tanto a nivel de fabricantes de maquinaria, integradores de sistemas, como usuarios finales. Hace uso de tecnología VPN, que permitirá a distintos dispositivos (fijos, portátiles ó móviles) iniciar la comunicación según usuarios o grupos de usuarios acreditados, basados en roles o necesidades de acceso (administradores, instaladores de dispositivos, acceso a dispositivos y gestores de la seguridad de la red).
En cuanto a cumplimiento de políticas de seguridad de la empresa, Stratix4300 también lleva a cabo auditorías y registro de las conexiones realizadas a lo largo del tiempo (quién se conectó, cuándo, durante cuánto tiempo e incluso limitar el tiempo de conexión a un usuario desde el servidor en la nube), en línea con las políticas del cliente mencionadas anteriormente. Además, integra firewall que supervisará los flujos de comunicación que pasan por el túnel VPN, elevando el grado de control de seguridad del acceso.
La configuración del equipo y el túnel VPN se realiza con un sencillo e intuitivo interface de usuario web, FactoryTalk® Remote Access™ (modelo de subscripción anual basado en conexiones concurrentes), que conecta con la infraestructura basada en nube FactoryTalk® Hub™, permitiendo una gestión centralizada. La autentificación de doble factor validará la identidad del usuario (capa de transporte TLS). El protocolo de cifrado garantizará la confidencialidad, integridad y autenticidad de los datos.
En este artículo se han puesto de manifiesto las necesidades de comunicaciones que se presentan en la Industria 4.0 tanto dentro de la planta, como para realizar soporte o mantenimiento por terceras empresas. Tecnologías como los enrutamientos con VPN, los DMZ o las infraestructuras en la nube, son piezas fundamentales para conseguir una empresa más conectada.
La era de la digitalización industrial va a exigir disponer de infraestructuras de comunicaciones de alto rendimiento y seguridad que garanticen la disponibilidad de los procesos productivos, mejoren su ciclo de vida y permitan al ser humano tener mayor capacidad de organizar su tiempo.
Págs. 50 a 53.
Cierra su 16ª edición con más de 13.500 asistentes, 424 interacciones comerciales y la participación de 625 empresas expositoras
EIT y BEI visibilizan la brecha de género en startups tecnológicas a través del estudio ‘Women founders in European deep tech startups’
Ha mostrado en directo una aplicación de soldadura colaborativa con su cobot de última generación GoFa CRB 15000
Comentarios