"Con la pandemia de la Covid, se ha acelerado aún más la transformación digital en el sector del agua y en todos los sectores económicos, en el mercado laboral y a nivel personal”

Aunque 2020 ha estado marcado por la crisis sanitaria, las empresas que conforman AQUA España supieron gestionar satisfactoriamente la adversidad. Tanto es así que, incluso, observan el presente ejercicio en positivo. Así lo afirma Sergi Martí, presidente de AQUA España, quien también apunta al Plan España Puede  y a la inversión en tecnología como ejes prioritarios para la evolución de este sector tan importante en nuestro país.

Automática e Instrumentación: ¿Cómo se encuentra la Industria del Agua en la actualidad en nuestro país? ¿Cómo les está afectando la pandemia? ¿Qué previsiones manejan para 2021?

Sergi Martí: El 2020 ha estado marcado mundialmente por el Covid-19, que ha lastimado gravemente la economía española, pero las empresas de AQUA España supieron gestionar satisfactoriamente la adversidad, y hoy ven el 2021 como un año positivo, en el que se espera una mejora notable por el asentamiento de la ‘nueva normalidad’ y por el impulso que debe dar al sector del agua el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española (Plan España Puede).

El 50% de las empresas de AQUA España terminaron el 2020 con una facturación igual o superior al 2019 y el 88% no ha tenido que reducir sus plantillas; e incluso, el 28% crecieron en facturación y un 23% ampliaron plantilla. Los socios demuestran así su competitividad empresarial y su compromiso social.

Respecto a las previsiones para este año, considerando la realidad del 2020, según el Barómetro AQUA España realizado a finales de noviembre del año, las previsiones son buenas; el 95% de los socios considera que su facturación de 2021 será superior a la de 2020, y una de cada tres empresas incluso prevé aumentar su plantilla laboral fija. Excelentes datos que se basan en una demanda sostenida en algunos ámbitos, la regularización de ésta en otros y la activación de ésta en otros ámbitos, fruto de inversiones extraordinarias procedentes, entre otras, pero especialmente del Plan España Puede, donde se espera que el sector del agua tenga una importancia notable.

Como Asociación Empresarial de las Empresas Privadas del Sector del Agua, AQUA España continuará trabajando en el desarrollo técnico y económico de este sector, aportando nuestra opinión a los nuevos proyectos legales y normativos que se promuevan, ayudando a las empresas a divulgar sus soluciones, facilitando la formación continua a los profesionales del sector y promoviendo las relaciones entre las empresas del sector. Lo hemos hecho satisfactoriamente en 2020 con una adaptación natural al nuevo entorno digital y lo continuaremos haciendo en 2021, con y para nuestras empresas socias.

AeI: ¿Qué tipos de proyectos orientados al sector del agua se están acometiendo en España y en otros mercados?

S.M.: Actualmente, se siguen realizando todo tipo de proyectos relacionados en el sector del agua, tanto en el sector de las grandes infraestructuras hidráulicas, en el sector de los operadores de abastecimiento y depuración de aguas, como en el sector privado a nivel industrial y entorno habitable, que representa mayoritariamente AQUA España.

Se están realizando a nivel privado y público proyectos de potabilización, tratamientos de aguas de proceso, desalación y depuración de aguas residuales. En mucha menor medida se están realizando proyectos de reaprovechamiento y reciclaje de aguas depuradas.

Tal como comentaba, el Plan España Puede, y según diversas fuentes, públicas y privadas, estaríamos hablando de decenas de millones de euros articulados en centenares de proyectos orientados a mejorar la calidad de las masas de agua, mejorar la eficiencia del uso del agua, aumentar la capacidad de desalación y reutilización, avanzar en técnicas de drenaje urbano sostenible, implementar sistema de control y ayuda a la decisión mediante sistemas digitales, a la eficiencia energética y el uso de energía renovable vinculada a la gestión y tratamiento del agua. Cuestiones que aplican a la agricultura, a la industria y al agua urbana. Y también, a los pequeños núcleos de población, que han cobrado importancia en los últimos meses fruto del desarrollo del teletrabajo, que se espera aumente en los próximos años. Esos núcleos rurales tan importantes para el Reto Demográfico. Para el equilibrio territorial del país. Todos ellos, unos campos en los que actúan con excelencia muchas empresas españolas y que, ante la posibilidad de financiar nuevos proyectos, deberán contratar profesionales de alto valor de disciplinas muy diversas. Expertos en la química del agua, ingenieros, biólogos y tecnólogos son algunos de los ejemplos de ello. Una diversidad que ilustra, asimismo, la transversalidad del sector del agua y así su efecto tractor en la economía del país.

Todo ello es deseable, posible, y esperamos que también se haga previsible y real. Y que con ello se promueva la calidad, la eficiencia y la eficacia de los proyectos e iniciativas que, si bien deben ser debidamente fiscalizadas, deberían carecer de buena parte de la burocracia habitual prescindible. En este aspecto, la colaboración público – privada y la Compra Pública de Innovación deben usarse en todo lo que se pueda. Porque así no sólo se estará estimulando la economía y el sector privado, sino que también se afianzarán las bases de procesos de creación de soluciones innovadoras que deben ayudar a las empresas a mantenerse a la vanguardia del sector. Porque ello es lo que les permitirá seguir siendo rentables y creando puestos de trabajo. Competitividad y compromiso social; desarrollo económico y sostenibilidad ambiental, todo esto tan necesario es el sector del agua y, por ello, es tan necesario cuidar y promover el desarrollo de este sector.

AeI: ¿Se ha abandonado en España la opción de la desalación como una alternativa viable y necesaria para obtener agua potable? ¿Están operativas las plantas existentes? ¿En qué porcentaje?

S.M.: No, de ninguna manera se ha abandonado, sino que se sigue impulsando. La Ministra de Transición Ecológica se comprometió en 2021 en tener un nuevo Pacto Nacional del Agua para 2021. En España hay más de 765 desaladoras, de las cuales 360 son de agua de mar y 405 de agua salobre. Del total, el 36% están en las Islas Canarias, y el resto en la zona mediterránea en las Comunidades de Valencia, Murcia, Andalucía, Islas Baleares y Catalunya.

Actualmente España produce 3 millones de m3/día de agua desalinizada. Más del 80% de dicha capacidad se produce en solo 50 plantas distribuidas por el arco mediterráneo y las Islas Canarias, donde representa el 15 % de la producción total, mientras en Valencia y Andalucía es del 25% y en Murcia del 20%.

En la actualidad, se han licitado y se están ejecutando proyectos en varias zonas de España, destacando la interconexión de las plantas gestionadas por la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) con la infraestructura del post trasvase Tajo-Segura, para trabajar en red entre ellas para llevar agua donde falte, independientemente de donde proceda.

Todas las plantas están operativas y su porcentaje de producción de agua desalada depende de las circunstancias concretas de cada zona y planta; dependiendo de muchos factores como el nivel de los embalses, episodios de sequía, demanda estacional, otras posibles fuentes de agua alternativas al mar, época del año, etc., como la desaladora de el Prat de Llobregat, que asegura el suministro de agua de consumo humano a toda el área Metropolitana de Barcelona, como una de las diferentes fuentes de agua potable para la población.

Por tanto, el agua desalada sigue siendo un bien estratégico nacional según el Ministerio de Transición Ecológica, que está coordinando el trabajo con las confederaciones Hidrográficas y organismos de cuenca autonómicos y anunció que en 2020 y 2021 duplicaría  la producción de agua desalada en España.

AeI: Para terminar, ¿qué nuevas tecnologías orientadas a la digitalización de las plantas se están acometiendo en los proyectos en curso?¿Cuál es el valor añadido que otorgan estas tecnologías a la eficiencia en los diferentes procesos?

S.M.: Con la pandemia de la Covid, se ha acelerado aún más la transformación digital en el sector del agua y en todos los sectores económicos, en el mercado laboral y a nivel personal. Conceptos como el Big Data, monitorización, digitalización de procesos, inteligencia artificial, realidad aumentada, ciberseguridad, simulaciones, internet of things… que se veían lejos para algunos sectores han empezado a introducirse.

El sector del agua ha logrado mantener su actividad durante la crisis del coronavirus, proveyendo un servicio esencial. Durante el 2020, gran parte de los trabajos de control, mantenimiento y operación tuvieron que realizarse sobre el terreno, pero muchas otras tareas pudieron realizarse ya en remoto. Durante 2021, las empresas de todo el ciclo integral del agua seguirán apostando por la digitalización de todos sus procesos internos y externos. Uno de los objetivos es construir un sistema de decisión inteligente basado en tecnologías que extraigan el valor de los datos, como los algoritmos inteligentes y Big Data. Por tanto, un proceso de digitalización exitoso permite fundamentar las decisiones en la explotación de datos objetivos.

Estamos en una nueva era, la digital, que gira en torno a las nuevas tecnologías. En el caso del agua, la implantación tecnológica digital en la llamada Industria 4.0 incluye el desarrollo de nuevos procesos, nuevas comunicaciones, nuevas conexiones y, en definitiva, nuevos retos y desafíos.

El control, automatización e instrumentación y la gestión de las infraestructuras, instalaciones, equipos y depuradores y los servicios del agua se están alineando con las nuevas tecnologías, pero es necesario que las empresas inviertan más en este campo, sobre todo las pymes. Sin duda, entre todos lograremos una gestión del agua más inteligente y sostenible.

Págs. 36 a 38