Stratasys presenta tres nuevas impresoras 3D que, en conjunto, engloban una gran parte de la oportunidad del mercado multimillonario de la fabricación aditiva de piezas finales. Estos sistemas juntos tienen como objetivo acelerar el cambio de la fabricación tradicional a la aditiva para las aplicaciones de producción de bajo y medio volumen, desatendidas por los métodos de fabricación tradicionales.
“Estamos avanzando a paso de gigante hacia la era de la Fabricación aditiva 2.0, una era en la que veremos a los líderes mundiales de la fabricación ir más allá de la creación de prototipos para adoptar plenamente la agilidad que conlleva la impresión 3D para la cadena de valor de fabricación en su totalidad”, afirma Yoav Zeif, director ejecutivo de Stratasys. “Las disrupciones existentes hoy en día, que se producen tanto en la oferta como en la demanda de las cadenas de suministro mundiales, constituyen una señal evidente de que las cosas tal como están ya no funcionan. Con la fabricación aditiva, las empresas disponen de total flexibilidad para decidir el momento, el lugar y el modo de producir las piezas. Por este motivo, nuestro compromiso es convertirnos en el proveedor completo de soluciones de impresión 3D de polímeros para nuestros clientes en todo el mundo”.
Durante el año pasado, más del 25 % de los ingresos de Stratasys provino de los usos relacionados con la fabricación. En adelante, gracias a una cartera extensa e integrada que se compone de hardware, software, materiales y soluciones de servicios de impresión 3D, Stratasys calcula que el aumento de los ingresos de fabricación será superior al de otros segmentos, con un tasa de crecimiento anual superior al 20 % a partir de 2022.
Con el fin de ilustrar la capacidad de esta compañía de integrar rápidamente la adquisición de Origin, la empresa ha presentado hoy la impresora 3D Origin® One de Stratasys, diseñada para usos de fabricación final. En la nueva impresora 3D se emplea la tecnología P3™ patentada, además de una arquitectura centrada en el software, para la producción masiva de piezas en una gran cantidad de materiales abiertos y certificados de terceros con una precisión, un detalle, un acabado, una repetibilidad y un tiempo de fabricación líderes del sector. Dicha tecnología, combinada con las actualizaciones de hardware, ha permitido a Stratasys optimizar prácticamente todos los aspectos del sistema en la versión nueva del producto a fin de mejorar la fiabilidad y el rendimiento. Con la conectividad a la nube, los clientes obtendrán mejoras adicionales de las funciones. “Nos hemos centrado en la tecnología láser con objeto de atenernos a los criterios estrictos de precisión y repetibilidad de los conectores impresos en 3D, que necesitan una exactitud de micras de dos dígitos”, comenta Mark Savage, director del centro de excelencia global de la fabricación aditiva en TE Connectivity, un líder mundial de conectores y sensores, y cliente consolidado tanto de Stratasys como de Origin. “Stratasys y Origin han sido unos socios excelentes que nos han ayudado a alcanzar estos objetivos y a demostrar las posibilidades del uso de la fabricación aditiva en decenas de miles de piezas. En la actualidad, vemos que el hardware, el software y los materiales de Stratasys se combinan para empezar a convertir la escala de producción en una realidad para nosotros. Creemos que esto ayudará a TE Connectivity a convertirse en un socio más ágil y rentable para muchos de los principales fabricantes de todo el mundo en sectores tales como automoción, aeroespacial y electrodomésticos, y que nos permitirá crear un futuro más conectado”. Según las estimaciones internas de Stratasys, existe una oportunidad de mercado de 3700 millones de dólares para 2025 en el caso de los segmentos orientados a la producción que resultan adecuados para Origin One, incluidos los usos de automoción, bienes de consumo, médicos, dentales y de fabricación de herramientas. Stratasys tiene previsto iniciar en mayo la recepción de pedidos de la impresora, posprocesamiento y software relacionado en su canal internacional.
Asimismo, Stratasys ha presentado la impresora 3D Stratasys H350™, la primera de la nueva plataforma de producción H Series™ de Stratasys. La nueva impresora H350, que cuenta con la tecnología SAF™, ofrece un rendimiento de nivel de producción para las piezas de uso final. Se ha diseñado para proporcionar a los fabricantes un volumen de producción sistemático y a un coste por pieza competitivo y predecible, además de control total para la producción de miles de piezas. La impresora H350 también incorpora alrededor de una decena de piezas impresas en 3D con la tecnología SAF.
La impresora H350 lleva en proceso de prueba desde comienzos de 2021 en empresas de servicios y subcontratas en Europa, Israel y Estados Unidos, incluido Stratasys Direct Manufacturing, que vende piezas previa petición usando el sistema. Se prevé que el envío generalizado a los clientes se produzca durante el tercer trimestre del presente año. Entre las aplicaciones figuran piezas finales como cubiertas, conectores, bisagras, soportes de cables, carcasas de aparatos electrónicos y conductos.
“Tenemos planes ambiciosos para ampliar nuestro negocio y creemos que la incorporación de una impresora H350 de Stratasys puede constituir un componente fundamental de dicho crecimiento”, señala Philipp Goetz, propietario de Goetz Maschinenbau, una empresa alemana de servicios. “Hemos atendido pedidos tanto de piezas grandes como de centenares de piezas pequeñas. Hemos quedado impresionados con el rendimiento del sistema y de la tecnología SAF, con piezas uniformes durante todo el proceso de fabricación. La fiabilidad del sistema también es especialmente reseñable”. En los sistemas de la serie H, Stratasys usa materiales de terceros certificados. El material inicial es Stratasys High Yield PA11, un plástico con base biológica fabricado con aceite de ricino sostenible.
Por último, se ha anuncia un tercer sistema nuevo: la impresora 3D Stratasys F770™, respaldada por la reputación de Stratasys en capacidad de reproducción y fiabilidad mediante la tecnología FDM de nivel industrial. Esta nueva impresora 3D FDM resulta idónea para piezas grandes. Además, dispone de la cámara de fabricación totalmente calentada más grande del mercado y un amplio volumen de fabricación de más de 0,36 metros cúbicos. El nuevo sistema, con un precio inferior a 100 000 dólares, se ha diseñado para el prototipado, la producción de guías y fijaciones,¡ y aplicaciones de fabricación de herramientas en las que se necesitan termoplásticos estándar. El material de soporte soluble simplifica el posprocesamiento, mientras que el software GrabCAD Print™ optimiza el flujo de trabajo y el estándar MTConnect y el SDK de GrabCAD facilitan la conectividad empresarial.
Sub-Zero Group Inc., con sede en Madison (Wisconsin), fabrica electrodomésticos de lujo y ha sido uno de los clientes que ha probado la F770. Doug Steindl, supervisor del laboratorio de desarrollo corporativo, afirma que con ella pueden realizar la impresión de piezas grandes en la empresa, lo que supone un ahorro de entre el 30 y el 40 por ciento. “Todo gira en torno a la velocidad de comercialización”, explica. “Nuestro laboratorio de impresión 3D afronta la fabricación de nuevos productos cada seis semanas. Cuanto más rápido podamos hacer las cosas, mejor, y la forma más rápida de conseguirlo es hacer lo máximo posible internamente. La F770 satisface esa necesidad”.
Págs. 47 a 49
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