La nueva edición del Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España reafirma el buen momento que atraviesa este sector llamado a ser uno de los pilares básico de la recuperación económica de nuestro país. Y es que, con un crecimiento real del 15,6% en 2019 hasta los 12.540 millones aportados al PIB, las energías renovables generaron más de 95.000 empleos ese mismo año. Asimismo, las exportaciones ascendieron a 4.273 millones, con un saldo exportador positivo de 1.186 millones. Y un dato más: los ahorros de la electricidad renovable, las renovables térmicas y los biocarburantes superaron los 8.702 millones en importaciones fósiles y 1.017 millones en concepto de derechos de emisión.
Los 7.051 MW de nueva potencia eléctrica instalada en 2019, no solo constituyeron un récord para el desarrollo renovable, también han constatado el buen momento que vive el sector. Con un crecimiento real del 15,6%, las renovables aportaron 12.540 millones de euros al PIB de España, rompiendo la barrera psicológica del 1%. Estos datos, obtenidos del Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables, fueron presentados el pasado mes de noviembre por Santiago Gómez Ramos, presidente de APPA Renovables; y el director general de la Asociación, José María González Moya, que estuvieron acompañados en el acto por Arcadio Gutiérrez, director general del Club Español de la Energía.
Un verdadero motor para la recuperación económica
A nivel global, las renovables instalaron 176 nuevos gigavatios en 2019, cifra que da una idea del amplio mercado que puede liderar España si consigue vincular el desarrollo renovable a la regeneración industrial nacional. En nuestro país, 95.089 personas trabajan ya para este sector, tanto de forma directa como en empleos inducidos en otros sectores de actividad. Y, a nivel de balanza comercial, su aportación sigue siendo positiva, con un saldo exportador neto de 1.186 millones. Las exportaciones se redujeron hasta los 4.273 millones y las importaciones aumentaron con fuerza hasta los 3.087 millones, ambas variaciones relacionadas con la fuerte actividad instaladora en el ejercicio 2019. Aun así, el sector renovable no puede compensar, por sí solo, el fuerte déficit energético (-23.242 millones) que supone el 72,6% de todo el déficit comercial español (-31.980 millones).
Ahorros y costes
Por otra parte, las energías renovables, en sus distintos usos (eléctrico, térmico y de transporte) ahorraron 8.702 millones de euros en importaciones fósiles, contribuyendo a la reducción de nuestra dependencia energética y aliviando la exposición de nuestra economía a la volatilidad de los precios de los hidrocarburos. En derechos de emisión, las renovables ahorraron 1.017 millones de euros debido a un fuerte incremento en el precio medio del CO2. Los millones de toneladas de NOx y SO2 también se contabilizan en el estudio, aunque no se computan en términos económicos al no existir un mercado sobre estos gases tan nocivos para la salud y el medioambiente.
En el mercado eléctrico, las renovables aportaron el 37% de nuestra electricidad, recibiendo por ello 5.732 millones de euros de retribución específica y, debido al efecto depresor de estas energías, redujeron el precio del mercado en 4.365 millones. “Más allá de los magníficos números macroeconómicos, las dos grandes noticias de 2019 para el sector fueron el Pacto Verde Europeo y la seguridad jurídica que se recuperó con la rentabilidad razonable”, resaltó Santiago Gómez durante la presentación del informe. Durante su intervención, también reconoció la importante labor regulatoria y de prospectiva que está llevando a cabo el Ministerio y subrayó la necesidad de industrializar el país. “En tecnologías como la eólica aparecemos en los primeros puestos de empleo a nivel mundial porque supimos capitalizar el desarrollo renovable. Si conseguimos desarrollar industria en esta transición energética, habremos sentado las bases no solo de nuestro futuro energético sino también de la generación de riqueza y empleo para las próximas décadas”, concluyó.
Preparados para asumir el adelanto de los objetivos del PNIEC
Por otra parte, el sector recibió de muy buen agrado la noticia que anunció hace unos meses el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que destinaría a la inversión verde el 37% de los 72.000 millones de euros que va a movilizar el Ejecutivo. Tanto es así que desde el ámbito de las renovables se aplaude que el Gobierno ponga el foco en la transición ecológica, así como el anuncio de la vicepresidenta Ribera de adelantar los objetivos del PNIEC. “Las empresas que conforman el sector están preparadas para asumir el reto”, confirmó APPA a través de un comunicado. Pero el sector renovable nacional no solo está preparado para alcanzar los objetivos fijados para 2030, sino también para liderar la recuperación económica y laboral de nuestro país. El anuncio de la vicepresidenta Teresa Ribera de adelantar las metas del PNIEC en dos años “es asumible y alcanzable”.
Una oportunidad para la industrialización de nuestro país
“España es de los países más avanzados del mundo, hemos sido pioneros a nivel mundial tanto en integración eólica como en fotovoltaica, y estamos preparados para asumir el reto”, ha declarado José María González Moya, director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables, “antes de la crisis ya estábamos alineados en la buena dirección, con unos planteamientos adecuados tanto a nivel nacional como europeo; ahora, con la necesidad de acometer la recuperación económica, debemos aterrizarlo en una regulación bien diseñada y una buena ejecución que permita la industrialización del país”.
Según esta asociación, la industrialización del sector nos permitiría ser líderes a nivel mundial, no solo en diseño y ejecución de proyectos, donde somos ampliamente reconocidos; sino también en fabricación, actividad generadora de empleo estable y de calidad. Un caso de éxito en España ha sido la tecnología eólica, donde podemos fabricar el 90% de los componentes necesarios y, según el informe Renewable Energy and Jobs de IRENA, nuestro país está situado en el TOP10 de empleos. “El objetivo último debería ser la industrialización del sector renovable, para poder repetir el mismo éxito alcanzado con la eólica en otras tecnologías de generación como fotovoltaica o biomasa”, ha compartido el director general de APPA Renovables.
Retos y metas
Desde APPA también apuntan al diseño del futuro mercado eléctrico y la integración sensata de las distintas tecnologías como una de los principales retos futuros, donde será necesario adelantarse a problemas como los vertidos, los apuntamientos o la sostenibilidad económica del sistema. Para alcanzar los objetivos energéticos, se debe hacer una fuerte apuesta por los sectores difusos, impulsando las energías renovables para calor y frío y fijando objetivos ambiciosos de biocombustibles sostenibles. Asimismo, una mayor apuesta por la economía circular y la bioenergía será necesaria, así como el impulso a tecnologías en fase de I+D+i, algo en lo que Ministerio e IDAE están ya trabajando, buen ejemplo de ello es la recientemente aprobada Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable. “El trabajo de la mano del operador del sistema nos ha permitido ser líderes en integración renovable en el sistema eléctrico, ahora debemos dar un paso más allá y aunar el impulso a la electrificación con una mayor penetración renovable en usos térmicos y transporte, viendo la Transición Energética como lo que es: una oportunidad magnífica para mejorar e impulsar el tejido industrial y empresarial de nuestro país”, concluye González Moya.
BIOCARBURANTES
En el año 2019, los sectores del biodiésel y del bioetanol contribuyeron conjuntamente al PIB con 798,5 millones de euros, de los que 582,8 millones fueron aportación directa y 215,8 millones inducida. Esto supone una disminución del 3,8% en euros constantes en relación con el año anterior, rompiendo la tendencia creciente iniciada en 2014. En el desglose por tipo de biocarburante, se observa que la aportación total al PIB del subsector del biodiésel en 2019 fue de 651,9 millones de euros, lo que representa un descenso en términos constantes del 7% con respecto al año anterior. Por su parte, la contribución total al PIB del subsector del bioetanol fue de 146,6 millones de euros, una cifra un 13,6% superior en euros constantes a la de 2018 y la más elevada de los últimos años.
BIOMASA, BIOGÁS Y RESIDUOS RENOVABLES
La contribución del sector de las biomasas en su conjunto (biomasa térmica y biomasa eléctrica) al PIB en 2019 ascendió a 1.540 millones de euros, de los cuales 965 millones de euros corresponden al impacto directo y los restantes 575 millones de euros al impacto inducido del sector. Esta contribución supuso un crecimiento porcentual del sector biomásico en 2019, en términos reales, del 1,2% respecto al año precedente, crecimiento similar al experimentado en 2018.
EÓLICA
La aportación total al PIB del sector eólico en el año 2019 fue de 3.998 millones de euros, de los que 2.752 millones, el 68,9%, correspondieron a su contribución directa y 1.246 millones, el 31,1%, a la aportación indirecta. El sector eólico aumentó su contribución total al PIB un 23,5% en 2019. Este aumento se debió principalmente a una mayor actividad de las empresas como consecuencia de las nuevas subastas celebradas en 2017, cuando se adjudicaron más de 4.110 MWeólicos, unidos a los 500 MW del año 2016.
GEOTERMIA
En España existe un gran potencial de recursos geotérmicos que mediante un desarrollo adecuado del sector puede acercar a nuestro país a los niveles de aprovechamiento de otros países europeos. Para ello es fundamental que se creen las condiciones necesarias para fomentar la descarbonización de la edificación mediante tecnologías renovables altamente eficientes, y para facilitar la penetración de tecnologías renovables gestionables y con elevado factor de capacidad, aunque sean noveles en España. En ambos casos, garantizaríamos la participación de la geotermia en el mix energético nacional, al igual que lo están haciendo en el resto de Europa y Estados Unidos.
ENERGÍA DEL MAR
El sector de las energías oceánicas aumentó su aportación al PIB nacional en 2019 hasta los 14,5 millones de euros. 11,2 millones correspondieron a la contribución directa y 3,3 millones fueron por la contribución inducida en otros sectores de actividad. En términos reales, esto supuso un crecimiento del 5%, duplicando la cifra de 2018 y superando en más de un punto la tendencia de crecimiento de los últimos años.
MINIEÓLICA
La tecnología minieólica ha experimentado un leve crecimiento, tanto en volumen de negocio como en empleos durante el año 2019. La aportación al PIB del sector minieólico fue de 24,28 millones de euros. De estos, 18,30 millones correspondieron a aportación directa, por la actividad del sector, y los 5,98 millones restantes a la aportación inducida en otros sectores de actividad.
MINIHIDRÁULICA
Durante el año 2019, la energía minihidráulica aportó 382,4 millones de euros al PIB, de ellos 285,2 millones correspondieron a aportación directa y 97,2 millones fueron aportación inducida. La cifra supone un descenso del 23,6% respecto a la aportación reflejada en el año precedente.
SOLAR FOTOVOLTÁICA
La contribución total al PIB del sector solar fotovoltaico en 2019 fue de 4.184 millones de euros. 3.754 millones (89,7%), correspondieron a la contribución directa, mientras que 431 millones (10,3%) fueron la aportación inducida en otros sectores de actividad. En 2019, la solar fotovoltaica ha visto incrementada su aportación al PIB nacional directa en un 28,4%, por lo que se mantiene la tendencia ascendente iniciada en 2015. Este fuerte incremento se debe fundamentalmente a una intensa actividad del sector como consecuencia de las subastas celebradas en 2017, donde se adjudicaron más de 4.000 MW de nueva potencia. La mayoría de esta potencia se puso en marcha antes de la fecha límite del 1 de enero de 2020, de ahí el gran aumento en actividad y potencia instalada. Del mismo modo, la actividad ligada al autoconsumo de electricidad, en la que destaca la apuesta de compañías del propio sector fotovoltaico, así como la aparición de nuevos actores, ha contribuido a incrementar esta aportación al PIB nacional.
SOLAR TÉRMICA
En 2019, la contribución total al PIB del sector solar térmico alcanzó los 57,2 millones de euros, valor superior en un 4,2% al del año precedente (54,91 millones de euros). La aportación directa experimentó un leve aumento del 3,6%, situándose en 37,7 millones de euros, y la inducida aumentó en mayor proporción (5,1%) hasta los 19,5 millones.Los datos sobre la aportación al PIB muestran que el sector solar térmico consolida la recuperación que ya se adelantaba en 2018, con un crecimiento en 2019 en términos reales del 3,6%. Tras el período 2015-2017 con reducciones en la cifra de negocio del sector, la solar térmica certifica su recuperación. Durante el ejercicio 2019 se han instalado en España un total de 145 MWth (207.150 m2), lo que significa un incremento del 0,7% respecto al año anterior.
SOLAR TERMOELÉCTRICA
En el año 2019, la aportación al PIB nacional del sector solar termoeléctrico ascendió a 1.497 millones de euros. Del total de aportación, 1.148 millones corresponden a la contribución directa, mientras que la aportación indirecta -efecto arrastre- alcanzó los 349 millones de euros en 2019.
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