igus amplía su gama de cojinetes tribológicos iglidur para aplicaciones con cargas especiales con dos nuevos materiales: iglidur M210 e iglidur M260. Ambos permiten un cambio rápido de los cojinetes metálicos de pared gruesa por cojinetes plásticos, sin necesidad de modificar la estructura del componente. Las principales ventajas de este cambio son la eliminación de la lubricación y la casi desaparición del mantenimiento. Ofrecen una importante reducción de tiempo y costes para maquinaria pesada como en los entornos de la construcción, agrícola y mantenimiento municipal.
Los nuevos cojinetes ofrecen espesores de pared de hasta 5 mm y diámetros interiores de 20, 25, 30, 40, 50 y 60 mm. Son especialmente adecuados para aplicaciones con movimientos pivotantes en el rango de carga media a partir de 20 N/mm2, cuando se requiere una rápida sustitución de los casquillos metálicos de pared gruesa sin modificaciones estructurales, por ejemplo, en máquinas de construcción, máquinas agrícolas y vehículos municipales que tienen que soportar las duras condiciones ambientales a diario. Los materiales difieren ligeramente, pero muestran sus diferentes puntos fuertes cuando interactúan con diversos ejes. Por ejemplo, el material M260 consigue excelentes resultados de desgaste en combinación con ejes de acero St37.
La sustitución de cojinetes metálicos por polímero supone un importante ahorro de costes y tiempo, especialmente en el caso de máquinas y vehículos con muchos puntos de apoyo, ya que ya no será necesaria la lubricación. Esto se debe a que los cojinetes fabricados en M210 y M260 son auto-lubricados. Están compuestos por lubricantes sólidos que garantizan una baja fricción y un funcionamiento en seco, además de reducir significativamente el esfuerzo de limpieza, ya que, sin lubricante, la suciedad y el polvo no se adhieren. La otra importante ventaja es que la eliminación del uso de grasa evita la contaminación del entorno, por lo que los usuarios contribuyen a la protección del medio ambiente. Además, el consumo de energía de las máquinas y sistemas se reduce porque los cojinetes de plástico son más ligeros que los metálicos.
Para garantizar la suficiente robustez de los cojinetes iglidur M210 e iglidur M260, los expertos en materiales de igus trabajan con fibras y composites. Estos componentes refuerzan los materiales para que soporten altas presiones superficiales de hasta 40 MPa y cargas en los bordes incluso bajo cargas continuas y temperaturas extremas entre -100 °C y 140 °C. Los ensayos realizados en el laboratorio de pruebas de la compañía demuestran que los cojinetes de polímero presentan un leve desgaste visible al someterse a movimientos pivotantes con cargas medias, incluso después de varios miles de ciclos. “Para ello, se utiliza el banco de pruebas del cargador frontal en las instalaciones exteriores. Además de las pruebas estándar, las pruebas en condiciones reales son vitales en el desarrollo de materiales”, explica Stefan Loockmann-Rittich, responsable de los cojinetes iglidur en igus. “Todos los resultados de los test se añaden a las bases de datos de las herramientas online de iglidur, que permiten calcular con precisión la vida útil de los cojinetes M210 y M260 bajo especificaciones concretas”.
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