Desde el uso industrial, los robots se abren paso cada vez más entre el comercio minorista, ya que garantizan una rápida automatización de los procesos y también son un atractivo reclamo. Los usuarios exigen un alto nivel de diseño y fiabilidad a un precio rentable. Por esta razón, igus ofrece su robot económico robolink DP de diseño personalizado fabricado a partir de plásticos técnicos.
Comprar por internet forma parte de la vida cotidiana, ya sean unos pantalones nuevos, una cámara de fotos para las vacaciones o sushi para la cena. En pocos minutos o al día siguiente, el repartidor llega a nuestra puerta con el pedido: cómodo y sencillo. Sin embargo, el nuevo comportamiento de compra ejerce cada vez más presión competitiva sobre el sector minorista estacionario, incrementando la demanda de automatización inteligente para la compra rápida, tanto en supermercados como en tiendas de muebles. Las soluciones pueden ser tan variadas como dispensadores automáticos de zumo, cortadoras de pan o cajas registradoras de autoservicio con tecnología de pesaje; en las que los plásticos técnicos motion plastics de igus, en forma de cojinetes de deslizamiento iglidur libres de lubricación y las guías lineales drylin sin mantenimiento, garantizan movimientos resistentes al desgaste. Al mismo tiempo, los comercios minoristas, como las tiendas de ropa y los restaurantes, tienen que desarrollar conceptos de tienda y diseño que ofrezcan a los clientes una nueva experiencia. Los robots son una herramienta muy popular porque no solo son un atrayente reclamo visual, sino que además constituyen una práctica solución de automatización. Pueden repartir premios de rifas, preparar cócteles o incluso colocar los ingredientes a una pizza. Hasta ahora, era una diversión cara que rara vez se encontraba en Alemania. Con robolink DP, igus ofrece una nueva solución económica disponible en stock que el cliente puede diseñar individualmente.
El año pasado, igus presentó por primera vez su brazo robótico robolink DP, formado en gran parte por componentes de plásticos técnicos. El cliente tiene ahora la opción de diseñar el brazo robótico como quiera, con cuatro o cinco ejes. El usuario puede utilizar libremente la paleta de colores RAL tanto para el diseño corporativo de la empresa como para un robot barista con un elegante aspecto blanco. El compacto y ligero robolink DP aprovecha al máximo las ventajas de los plásticos para movimiento de igus en la producción: ligero, sin lubricación ni mantenimiento, silencioso, duradero y rentable. El nuevo brazo articulado puede configurarse individualmente a través de la plataforma RBTX.com y, según el tipo de aplicación, es posible equiparlo con pinzas, cámaras o sensores de una amplia gama de fabricantes.
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