​LAPP lanza el nuevo Etherline Guard para monitorizar la vida útil de los cables de datos

El mantenimiento predictivo es una herramienta importante a la hora de evitar tiempos de parada de maquinaria no planificados. Por ello, LAPP ha lanzado Etherline Guard, la solución de monitorización que alarga la vida útil de los cables de datos con riesgo de fallo en redes de tecnología de automatización basadas en Ethernet. Se trata de un dispositivo de monitorización compacto que evalúa el rendimiento de un cable de datos y lo transforma en un porcentaje como indicador.

Este indicador se basa en datos de las propiedades físicas del cable y la transmisión de datos asociada. La indicación del estado en tiempo real permite detectar el límite de desgaste de un cable y planificar de antemano el momento adecuado para sustituirlo o planificar el mantenimiento de su instalación. Por ello, LAPP recomienda el uso del Etherline Guard especialmente para cables de datos que cumplan el estándar de transmisión 100BASE-TX (hasta 100 Mbit/s) de acuerdo con la norma IEEE 802.3, pero también para aplicaciones EtherCAT, EtherNET/IP y PROFINET de dos pares, como los cables Etherline Torsion Cat. 5 o Etherline PN Cat. 5 FD. Estos cables se usan en muchas industrias y suelen ser parte de cadenas portacables o de cableados a prueba de torsión, como los que se usan en los brazos robóticos. El Etherline Guard se puede utilizar para cuadros de distribución gracias a su grado de protección IP 20.

Dos versiones compactas

Este dispositivo de monitorización de cables de datos tiene un diseño muy compacto que ocupa muy poco espacio (49 mm de ancho, 76,5 mm de alto y 36 mm de profundidad). El dispositivo funciona con 24 V DC, está pensado para un rango de temperatura de entre -40 y +75 °C, y es resistente a las vibraciones y a los impactos de conformidad con la norma DIN EN 60529. Entre la aplicación crítica o el cable que se debe supervisar y el lado del controlador, va conectado un nodo de cables de datos. A tal fin, el dispositivo tiene un puerto GUARD/datos con conector RJ45 para el cable de datos que se va a vigilar, el cual va desde la aplicación crítica hasta el dispositivo, así como un puerto DATA para el cable de datos con conector RJ45, que va desde el dispositivo al controlador. Los datos de mantenimiento se pueden transmitir a un controlador de nivel más alto conectando un tercer cable de datos al conector LAN (variante PM03T) o utilizando la conexión de antena para el wifi (variante PM02TWA). Ambas variantes se pueden configurar para comunicación en la nube con MQTT. La conexión de antena SMA externa garantiza una ruta de transmisión segura cuando el aparato está en el cuadro de distribución.

Fácil configuración

Además de las luces led estándares, lleva tres leds de diagnóstico multicolores en el centro de cada puerto RJ45: PWR para la disponibilidad operacional, STATUS para el estado del cable de datos a vigilar, y COM para Connect (versión LAN) o WiFi (versión wifi). Los desarrolladores de LAPP han dotado a propósito el aparato con opciones simples de diagnóstico y ajuste. La puesta en servicio se realiza en tan solo unos minutos mediante parametrización automatizada y con autoaprendizaje (teach-in). Se inicia simplemente pulsando un botón o por medio de la interfaz web. Otra ventaja es que la aplicación no necesita cables de datos nuevos ni hacer cambios en el diseño de los cables. Esto significa que se puede actualizar la estructura de red en cualquier momento.

Comunicación IIoT fiable

Los algoritmos de mantenimiento predictivo patentados de LAPP hacen que sea fácil detectar irregularidades en los datos analizados. Las dos salidas digitales Q1 y Q2 permiten emitir el estado del cable como señal analógica modulada, pudiendo el usuario especificar el umbral de alarma para la salida de conmutación Q1. Tanto la variante LAN como la wifi pueden dar como salida el estado del cable mediante MQTT. La variante LAN tiene la conexión LAN-RJ 45, mientras que la variante wifi se comunica de forma inalámbrica. El Etherline Guard calcula de forma continua el estado del cable como porcentaje, y hace saltar una alarma si el rendimiento o las propiedades de transmisión del cable se deterioran y hay riesgo de fallo. El umbral de alarma está establecido desde fábrica al 80 %, pero se puede ajustar individualmente entre el 99 % y el 21 %.