Con el innovador sistema de retracción, un simple tirón es suficiente para que el cable se enrolle automáticamente. Este sistema de igus, conocido como e-tract 2.0, tiene como objetivo hacer que la carga de vehículos eléctricos sea más fácil y cómoda. Su característica distintiva se encuentra en la ingeniosa interacción de dos rodillos guía, permitiendo alcanzar grandes longitudes en espacios reducidos.
El sistema es extraordinariamente compacto gracias a la interacción de dos rodillos guía ubicados en los extremos de la carcasa rectangular. Los cables se enrollan en múltiples pistas, siguiendo un proceso similar al de una polea. Cuando el usuario tira del cable, el rodillo guía inferior se desplaza a lo largo de un riel lineal hacia el rodillo superior, al mismo tiempo que el cable se desenrolla. Según Jörg Ottersbach, responsable de Cadenas Portacables de igus, “esta desviación dinámica múltiple nos permite conseguir extensiones considerables en espacios limitados”. El cable tiene la capacidad de alcanzar una longitud de hasta cinco metros, lo que facilita al usuario acoplar el conector al vehículo de manera cómoda. Con el fin de dotar el sistema con total libertad de movimiento, la carcasa se encuentra montada sobre una base giratoria. Tras finalizar la carga, un suave tirón es suficiente para que el sistema rebobine automáticamente el cable, garantizando que no presente riesgos para los usuarios.
Su implantación está incrementando la eficiencia y estabilidad en los procesos, así como reduciendo los costes y aumentando la flexibilidad frente a los cambios de producción
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